Diario Crónica – Sociedad – 26 de julio de 2023
El incremento del dólar informal ya se siente en las góndolas de los supermercados y comercios de barrio, donde el azúcar, la yerba y las verduras lideran los aumentos. La tendencia al alza continuará en agosto, según advirtieron expertos en economía y consumo a cronica.com.ar
Entre la nueva escalada del dólar blue y el anuncio del Gobierno Nacional con respecto al impuesto a los productos de importación, el sector de alimentos comenzó a registrar nuevos incrementos que podrían intensificarse en agosto, de acuerdo a los especialistas en economía consultados por cronica.com.ar.
El dólar informal cerró este miércoles a $546 para la venta y $541 para la compra, tras varios días de oscilaciones. Representantes del rubro alimenticio aseguraron que estos últimos aumentos repercutieron en una nueva suba -la segunda en julio- de precios, que alcanza hasta un 10% en ciertos sectores.
“En general, cuando los comerciantes saben que el costo de reposición va a ser mayor, aumentan los precios”, explicó en exclusiva el economista Federico Zirulnik.
De acuerdo a un relevamiento en comercios barriales realizado por este medio, el azúcar lidera los incrementos, el kilo alcanzó los $ 900 y el paquete de fideos $380. También se registraron remarcaciones en verdulerías.
La primera consecuencia directa de las subas del dólar blue se siente en el bolsillo a la hora de comprar productos. “Históricamente todo aumento del dólar termina impactando en los alimentos. Sin tener en cuenta si son consumos dolarizados o no, las grandes corporaciones suben los precios, son las responsables”, advierte Claudio Boada, presidente de la Unión Usuarios y Consumidores.
“La subida del blue no debería incidir en los precios de los productos que conforman la canasta básica. Cuando eso pasa es pura especulación, todos dicen ‘sube el dólar blue, tengo que subir”, señala el experto en consumo, y a su vez aclara: “Son pocos los que mantienen un valor fijo”.
La Canasta Básica Alimentaria de una familia tipo se ubicó en $ 131.000 en junio, pero el Salario Mínimo Vital y Móvil alcanzó los $105.500 en este mes. La diferencia entre ambos indicadores impacta de lleno en la mesa de los argentinos.
“Los formadores de precios terminan perdiendo sensibilidad social y conforman una economía para pocos”, afirma Boada. “Los consumidores, los pequeños comerciantes, las cooperativas, todos son víctimas del mismo sistema. El comerciante de la esquina también aumenta los precios porque las corporaciones y los mayoristas se los suben”, añade.
En este marco, los almaceneros también pierden. Esta es la segunda vez que reciben incrementos en la mercadería por parte de los proveedores. Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires aseguró ayer que ya tuvieron una suba del 8% en lácteos, un 8% en gaseosas y un 10% en yerba, entre otros.
“Con la suba del dólar blue los precios suben, pero cuando cae no hay una disminución en los precios«, se quejó Savore.
El impacto en la inflación de julio
El “alivio” que trajo el desacelere de la inflación en junio (6% ) duró poco. La categoría que menos subió en el mes pasado fue alimentos y bebidas que avanzó 4,1%, impulsado principalmente por la estabilización del precio de la carne y de frutas y verduras, tras sortear el impacto de la sequía.
Sin embargo, con una nueva escalada del dólar blue, este escenario será difícil de sostener. “En lo que queda de julio ya no van a impactar, es en agosto cuando se van a sentir los aumentos en los alimentos”, sostuve el titular de la Unión de Usuarios y Consumidores.
El economista Zirulnik coincidió: “Dudo que (la suba del blue) impacte en los precios de julio si lo llega a hacer, va a ser marginal, pero en agosto sin dudas”.
A la escalada del dólar informal se sumó el efecto que tendrán las medidas consensuadas entre el Fondo Monetario Internacional y el Ministerio de Economía, que encarecen las importaciones y también el tipo de cambio diferencial para el maíz.
“La implementación del impuesto país a las importaciones va a generar un aumento heterogéneo. Y si bien hay productos e insumos que quedan exentos, el hecho de que los fletes aumenten 7,5% va a terminar impactando en toda la cadena”, advierte Zirulnik. “Habrá que esperar que es lo que hace cada actor puntual, pero no veo un producto que vaya a subir más que el resto en este caso”, añadió.
Fuente: Nota Diario Crónica
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