Nota publicada en Tiempo Argentino del 3 de febrero de 2015.
También dirigirá la producción de remedios y concentrará la compra de insumos
Una agencia difundirá costos de producción de medicamentos
Se trata de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos, oficializada la semana pasada, y que agrupará a los más de 30 establecimientos estatales del país.
La desregulación en el sector de la producción de medicamentos generó en los últimos años problemas de aumentos de precios injustificados. Imposible de contener por la vía de las políticas comerciales, el fenómeno se encontrará en lo inmediato con un contrapeso que hasta hace un tiempo era sólo una utopía. La semana pasada, por medio de su publicación en el Boletín Oficial, se oficializó la creación de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap), el corazón de la Ley 27.113 que declara de interés nacional y estratégico el fomento de la producción local de medicamentos. El organismo, que funcionará en forma descentralizada, con autonomía y autarquía más presupuesto propio, es la punta de lanza de un cambio de paradigma en la concepción de las medicinas, una mirada alejada del negocio y centrada en el rol social de un bien esencial. Entre muchas de sus funciones, la Anlap publicará las estructuras de costos de los remedios, para que el público pueda consultarlas antes de comprar. Esto, además de transparentar los costos de la cadena de producción, permitirá que la agencia establezca valores de referencia a partir de los remedios que fabrique, con lo que logrará un efecto similar al de Precios Cuidados. Lo relevante es que esta información –nunca otorgada por laboratorios privados– se da en un sector que, según los especialistas, tiene una renta de hasta el 1000% en algunos medicamentos, una ganancia muy superior a los aumentos de costos.
«Hasta ahora existía una dirección para la producción de medicinas, pero se necesitaba un organismo descentralizado», explicó a Tiempo Carolina Gaillard, diputada del Frente para la Victoria que impulsó la norma y la creación de la agencia. Según la legisladora por Entre Ríos, el organismo –una vez conformado con tres directores que no podrán tener relación alguna con la industria privada– otorgará en su sitio de Internet toda la información sobre la conformación de los precios. Y hará compras centralizadas de «principio activo», es decir, la materia prima para la producción de fármacos. «Eso va a abaratar costos y la gente podrá elegir qué comprar», detalló Gaillard y aclaró que «esta ley no va en contra de los laboratorios privados, sino a favor de un rol rector del Estado en la regulación del mercado, dado que el medicamento es un bien social». La especialista indicó, además, que «los privados ponen precios que no tienen que ver con sus costos, con ganancias elevadas».
Una rápida mirada sobre el sector permite ver que hay un total de 250 laboratorios privados, de los cuales 150 son nacionales (ver página 21).
La Anlap tendrá bajo su tutela a los más de 30 laboratorios públicos existentes, 12 de los cuales tienen capacidad de producción. Todos ellos dependen de distintas jurisdicciones. Por citar sólo algunos casos, hay un laboratorio municipal en Rosario; otro en la provincia de San Luis; en la Universidad Nacional de Córdoba; en Río Negro, y un laboratorio de productos biológicos que depende de la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata. La información de todos ellos se concentrará en la agencia y de allí se sacarán los números de producción, costos y precios.
Otro dato relevante de la normativa, que tiene que ver directamente con la cuestión de fondo, es el rol de articulador de políticas que tendrá la Anlap. Encargada de diseñar la política pública de medicamentos y la producción de acuerdo a las necesidades del Estado, la agencia compartirá con el CONICET todos los detalles en materia de controles de calidad. «La producción estatal debe tener menor costo, mayor eficiencia y más calidad», detalló la diputada que llevó adelante la ley. La interacción con otros organismos también será clave para que el Estado empiece a fabricar fármacos que hoy no produce, y así cubrir patologías que los privados, por cuestión de negocios, no priorizan. Como el caso de las medicinas para combatir el mal de Chagas.
La creación de la agencia tuvo un inicio lejano con la Ley de producción pública de medicamentos, transformada en norma en 2011. Con posterioridad, en 2014, se reglamentó esa iniciativa y actualmente se precisaron los alcances del organismo que centralizará esa política, la Anlap.
La flamante normativa establece además que la agencia «será asistida por un comité consultivo que tendrá como función colaborar y asesorar en todo lo concerniente a política pública de producción, investigación y desarrollo de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas, insumos y productos médicos». Dicho comité estará integrado, «con carácter ad honórem, por representantes de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos de reconocida trayectoria, integrantes de la multisectorial por la producción pública de medicamentos, y representantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), del Conicet, del Consejo Interuniversitario Nacional, de los sindicatos, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales».
Asimismo, la normativa hace eje en la necesidad de hacer crecer los laboratorios públicos de la mano de los desembolsos esenciales para infraestructura. La ley habla de «promover las inversiones tendientes a ampliar la capacidad instalada, infraestructura y equipamientos de los laboratorios de producción pública que adhieran a la presente ley». Obliga además a una inversión determinada según las necesidades del sector, considerando que el Estado es quien dirá qué medicamentos deben producirse de acuerdo a las necesidades de la población. «
Las claves de la iniciativa
La ley de fomento promueve la investigación y el desarrollo científico, tecnológico e industrial de los laboratorios de producción pública. También apunta a fortalecer el rol de estos en el sistema de salud.
Propicia programas y políticas públicas que prioricen la accesibilidad de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas, insumos y productos médicos, considerados como bienes sociales.
Promueve el intercambio y la cooperación entre los laboratorios de producción pública a nivel regional e internacional.
Crea la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap), organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Salud, con autarquía económica, financiera, personería jurídica propia y capacidad de actuación en el ámbito del derecho público y del privado.
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