Es importante que Ud. conozca una serie de medidas para evitar maniobras.
1- Es conveniente que el titular de una tarjeta magnética solicite al personal del banco toda la información que estimen necesaria acerca del uso de los cajeros automáticos al momento de acceder por primera vez al servicio o ante cualquier duda que se les presente posteriormente.
2- También deberá cambiar del código de identificación o de acceso o clave o contraseña personal («password», «PIN») asignada por la entidad, por uno que Ud. seleccione. Es más seguro que dicho código no se referencie con su dirección personal ni su fecha de nacimiento u otro número que pueda obtenerse fácilmente de documentos que se guarden en el mismo lugar que su tarjeta.
3- Tampoco debe divulgarse el número de clave personal ni escribirlo en la tarjeta magnética provista o en un papel que se guarde con ella, dado que dicho código es la llave de ingreso al sistema y a las cuentas. Además, se recomienda no digitar la clave personal en presencia de personas ajenas, aun cuando pretendan ayudarlo, ni facilitar la tarjeta magnética a terceros, ya que ella es de uso personal.
4- Es aconsejable guardar la tarjeta magnética en un lugar seguro y verificar periódicamente su existencia.
5- Es necesario tratar de no emplear los cajeros automáticos cuando se encuentren mensajes o situaciones de operación anormales.
6- Cuando se efectúa un depósito es conveniente asegurarse de introducir el sobre que contenga el efectivo o cheques conjuntamente con el primer comprobante emitido por el cajero durante el proceso de esa transacción, en la ranura específica para esa función, así como también hay que retirar el comprobante que la máquina entregue al finalizar la operación. Este será de utilidad para un posterior reclamo en caso de ser necesario.
7- Otra recomendación está relacionada con el olvido en el que incurren algunas personas cuando no retiran la tarjeta magnética al finalizar las operaciones. En caso que el cajero retenga la tarjeta o no emita el comprobante correspondiente, se debe comunicar inmediatamente esa situación al banco con el que se opera y al banco administrador del cajero automático. Si la tarjeta es extraviada o robada, también debe denunciarse la situación al banco que la extendió. Cuando se trata de extracciones y se observan diferencias entre el comprobante emitido por el cajero y el importe efectivamente retirado, es indispensable comunicar lo sucedido al banco donde se realizó la operación y que es el administrador del sistema.
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